lunes, 22 de septiembre de 2008

Para volverme luna

En esta lenta, dulce tonada se comprimen los últimos ayeres. Sombras de días apenas pasados, frescos espacios por la memoria recuperables.
Si pudiera volver a caminar por aquellas calles de tímido sol, si pudiera vestirme de luz.
Despeinada, vestida para la ocasión, con los labios olorosos a coco, me gustaría pertenecer al reino del camaleón.
Desterrada por trigésima vez busco en las bolsas de mi saco de pana gris el reloj de leontina y allí, brillantes como lágrimas por caer, los minutos descarados de mis días pasados se resisten a difuminarse creando un tiempo aparte.
Maniquí cooperativo, admito que me gusta esta tonada,melosa forma de volverme luna, girando alrededor de lo que he decidido debe importarme.

1 comentario:

Antonio Mundaca dijo...

usted atinandole a las estaciones,


siga dandole carajo

Soy un árbol que desea viajar en tren