martes, 7 de octubre de 2008

Decidí nacer en la cama que tú y yo habitábamos. Sentada en el borde, pude contemplar la manera brutal de hacernos el amor. Contemplo en silencio. El mundo es una granada de mano.

1 comentario:

Jesús Mtz dijo...

Todo es total entrega, sin ser nunca vistos, solo es cuestion del amor y amar.
Saludos.

Soy un árbol que desea viajar en tren